La clave para poder obtener un producto de estas características nutricionales es llevar a cabo un correcto tratamiento térmico a baja temperatura, pero con un tiempo suficiente que permita reducir sus factores anti nutricionales sin desnaturalizar la proteína.
Además, el tratamiento posterior de micronización permite conseguir un tamaño de partícula inferior a las 150 micras que permite una mayor superficie de acción por las enzimas digestivas, mejorando de manera notable su digestibilidad.
Fuente de proteína ideal para la formulación de piensos de todas las especies en primeras edades donde la digestibilidad es clave.